La Ciudad desvía alumnos sin vacante hacia los Centros de Primera Infancia
Sandra Guzmán tiene dos hijos en la escuela pública y es la
responsable legal de su nieto de 3 años. En diciembre lo anotó en el
nivel inicial del Estado y el sistema online implementado por el
gobierno porteño le asignó el Jardín 1 del Distrito Escolar 6, en
Humberto I 2861. Completó la inscripción en el colegio pero a mediados
de enero un llamado telefónico le advirtió que su asignación fue un
"error del sistema" y quedó en lista de espera hasta el viernes pasado,
cuando otro llamado le dijo que tenía una vacante en el Centro de
Primera Infancia (CPI) Años Felices del barrio de Almagro, una
estructura que no depende del Ministerio de Educación y que fue pensada
para "brindar contención y asistencia a las familias en situación de
vulnerabilidad social". Guzmán se comunicó con el CPI y desde allí le
respondieron que no tenían vacantes y que su nieto no figuraba ni en la
lista de espera. En la misma jornada, otros padres denunciaron que a sus
hijos les asignaron vacantes en escuelas que no habían pedido (ver
aparte) y gremios docentes apuntaron que desde la cartera educativa
están ofreciendo un subsidio a las familias para que manden a sus hijos a
escuelas privadas.
"Cuando me llamaron a mediados de enero para decir que me habían
sacado la vacante les expliqué que yo trabajo y que mi hija iba a tener
que dejar el colegio para cuidarlo. Que no podían hacerme eso, que ya
había hecho todos los trámites, perdido una mañana para inscribirlo, y
que me habían confirmado la vacante. Lo único que me respondieron fue
que no tenían ninguna solución para darme", cuenta Guzmán a Tiempo
Argentino. "El viernes me llamó otra chica que se presentó como
Josefina, del Ministerio de Educación, y me dijo que tenía vacante en el
CPI Años Felices, pero cuando me comuniqué con ellos me dijeron que no.
Ya no se qué hacer."
"Con esto de los colegios que se han anotado por Internet, ahora
nos están derivando a nosotros", confirma Sandra Otero, directora de dos
CPI, el mencionado Años Felices y otro en la zona de Colegiales, Mis
Primeros pasos. "Pero nosotros no tenemos espacio y yo no puedo sacarle
la vacante a un chico para poner a otro. ¿Con qué criterio? Además yo no
dependo de Educación, sino de Desarrollo Social", completa. Gladys
Charles, responsable de los CPI Leandro N. Alem y Zapatito, ambos de
Constitución, también confirma en diálogo con este diario haber recibido
llamados del Ministerio de Educación preguntando si disponían de
vacantes. "Como no tenemos, les decimos que no podemos recibirlos. Pero
después nos llaman los padres también, desesperados por conseguir un
lugar para sus hijos. Lo que hacemos es tomar en lista de espera, por si
algún padre que tiene vacante se muda o el chico no viene más."
Los Centros de Primera Infancia tienen como objetivo principal
"garantizar el crecimiento y desarrollo saludable de los niños y niñas
de 45 días a 4 años de edad en situación de vulnerabilidad social en el
ámbito de la Ciudad". Son cogestionados por el Ministerio de Desarrollo
Social y ONGs o particulares que reciben un monto fijo por cada niño que
reciben.
La Asociación de Enseñanza Media y Superior (Ademys) incluye la
promoción de los CPI como parte del proceso de "tercerización,
precarización y privatización de la educación inicial". La secretaria de
Prensa del gremio, María Isabel Grau, precisó que "hasta el año pasado
cobraban 1100 pesos por chico y no tenían control del Ministerio de
Educación. No se les controla la infraestructura y los docentes que
entran a trabajar no lo hacen a partir del listado público. Tanto ellos
como los chicos quedan por fuera del sistema de educación público".
En un comunicado difundido ayer por Ademys, la organización
denunció además que el gobierno "empuja a las familias a las escuelas
privadas a través de una suma o voucher que se entrega a las familias
para que manden a sus niños a las escuelas privadas". Con este
mecanismo, que se implementa en Estados Unidos, se promueve "la
mercantilización y la privatización de la educación", así como también
"un marcado deterioro de las condiciones laborales y de
enseñanza-aprendizaje", concluyeron.
Esto se suma a las denuncias, publicadas por Tiempo Argentino, que
decían que desde el Ministerio de Educación porteño estaban sondeando
–por correo electrónico– a colegios privados para consultar si hay
vacantes y cuál es el valor de la cuota, al parecer para tener
alternativas para los padres fuera de la educación pública. «
Escuelas con "materiales modernos"
Una vez más, el jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires,
Mauricio Macri, defendió la instalación de aulas "modulares", a las que
el Ejecutivo porteño llama escuelas. "Hoy se terminó la primera escuela,
que se hace con materiales modernos ensamblados", dijo el líder del PRO
en declaraciones al canal de cable TN. Para el alcalde, esta es la
solución más rápida para el conflicto por la falta de vacantes, aunque
este parche no cortará con la crisis: más de 7000 chicos se quedarán
afuera del sistema. "Se cubrieron vacantes de 4 y 5 años", aseguró
Macri, aunque todavía no fue informado a la justicia de qué manera, y
muchos padres siguen reclamando que no tienen escuela para sus hijos. En
la misma línea ya habían hablado el ministro de Educación Esteban
Bullrich y el jefe de Gabinete Horacio Rodríguez Larreta.
Publicado en la edición impresa de Tiempo Argentino el 19 de febrero de 2014
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