“La integración regional pasa por consolidar el sistema democrático"
Beinusz Szmukler, ante la XVI Conferencia Continental de la Asociación Americana de Juristas
Todo cambio político que desafía las estructuras tradicionales suele
generar un movimiento de resistencia equivalente. Esta reacción,
impulsada por aquellos sectores que luchan por mantener sus privilegios,
no escapa a la realidad de ninguno de los países de América Latina que
desde hace una década atraviesan un proceso de transformación
simultáneo, aunque no equivalente. En ese escenario se llevó a cabo el
proceso de integración regional que hoy encuentra a las naciones del
subcontinente hermanadas en nuevos organismos como la CELAC o UNASUR,
que si bien han probado su eficacia al responder con celeridad ante los
intentos de desestabilización democrática que se vivieron en los últimos
años, todavía tienen un largo camino por recorrer en la vía hacia la
conformación de una Patria Grande. En esa vía, aparecen los problemas
jurídicos.
"Si no hay modificaciones en las estructuras de los poderes judiciales es muy difícil avanzar. Porque quedan flancos permanentemente disponibles para trabar las políticas de Estado que tienden a modificar las estructuras político-sociales vigentes", explica el abogado argentino Beinusz Szmukler, que refrenda sus palabras haciendo alusión a las complicaciones para implementar plenamente la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual en el país. "Y eso que nosotros hemos avanzado sensiblemente a partir del 83 porque por lo menos tenemos un núcleo de jueces y fiscales que tienen otra concepción: que están consustanciados con el plexo de derechos y garantías que establece la Constitución Nacional y los pactos de Derechos Humanos que se le incorporaron”, matiza el Presidente del Observatorio Nacional de la Justicia.
Szmukler responde a Tiempo Argentino desde Santiago del Estero, donde fue en carácter de Presidente del Consejo Consultivo Continental de la Asociación Americana de Juristas (AAJ) para participar de la XVI Conferencia de la organización titulada: "La integración Regional: sus desafíos jurídicos." La reforma judicial no está oficialmente incluida como tema en los grupos de discusión planteados, "pero va a ser inevitable que surja en la primera comisión que pretende discutir el Estado, la Democracia y la Integración", aclara.
"Lo que vamos a discutir son diversos temas que hacen a la integración de los países de la región empezando por lo que hace a la consolidación del sistema democrático. También se van a analizar cuáles son los aspectos económico-financieros que le permitan a la región no estar supeditados a una moneda extra-regional como es el yen o el euro o cómo impulsar el Banco del Sur para lograr lo que aspiramos desde siempre que es la independencia económica que permita desarrollar las economías propias de cada país y llegar a acuerdos de igual a igual", introduce a manera de ejemplo.
El temario de la Conferencia es amplio y se extiende en cuestiones como los Derechos Humanos, la defensa regional y los recursos naturales y el medio ambiente. En relación a este último eje, Szmukler resaltó que el conflicto por el uso de la tierra y los derechos reclamados por los pueblos originarios es uno de los temas más importantes "porque genera una contradicción en los gobiernos populares, que son una vanguardia en el mundo en cuanto a procesos de transformación en serio, pero que por otra parte hacen concesiones mineras a cielo abierto".
Estas contradicciones, analiza el titular del Consejo Consultivo de la AAJ, tienen la particularidad de que "muchas veces hay leyes que protegen el medioambiente pero en la práctica no se cumplen". Por eso reivindica el lugar de la sociedad civil como reclamante.
"Por lo general, cuando sale una ley que trata de solucionar los problemas de los afectados por diversas violaciones de Derechos Humanos, al día siguiente empieza una pelea para poder aplicarla. Porque los que se perjudican con la ley empiezan a buscarle vueltas. Una de esas vueltas suele ser la recurrencia al poder judicial y, en términos generales, una de las características de los poderes judiciales más allá de los intereses económicos, es que tiene concepciones arraigadas muy conservadoras que vienen de siglos", enfatiza Szmukler. En esos casos, agrega, “por más que se dicte la ley, la sociedad debe seguir luchando. Esa es parte de la lucha cotidiana por la justicia”. «
-.-.-
Qué hacer con la cidh
El primer tema de la Comisión de Derechos Humanos de la Conferencia de la AAJ plantea la discusión en torno de la creación de órganos jurisdiccionales regionales no dependientes de la OEA. El debate, que tiene muchos años, se aceleró a raíz de las críticas de varios países miembro y del reciente abandono de Venezuela de la Corte Interamericana de Derechos Humanos por su discrecionalidad y su defensa de los “intereses de los poderosos", como afirmó el vicepresidente de la República Bolivariana, Jorge Arreaza.
Szmukler comparte la visión venezolana y destaca que “del Río Grande para abajo tenemos que valorar la actuación tanto de la Comisión como de la Corte. Pero sobre Estados Unidos y Canadá no hay prácticamente nada. A lo sumo una declaración sobre las violaciones a los Derechos Humanos”. A pesar de ello, la opinión del argentino es que “deberíamos mantener la Comisión y la Corte pero desprendiéndola de la Comisión y de la OEA. No conviene liquidar a la Convención Interamericana de Derechos Humanos salvo que se cree un mecanismo superador. Mientras eso no exista, y ello lleva muchos años, hay que mantenerlo tratando de sacar la influencia que tiene EEUU”.
Por Javier Borelli
"Si no hay modificaciones en las estructuras de los poderes judiciales es muy difícil avanzar. Porque quedan flancos permanentemente disponibles para trabar las políticas de Estado que tienden a modificar las estructuras político-sociales vigentes", explica el abogado argentino Beinusz Szmukler, que refrenda sus palabras haciendo alusión a las complicaciones para implementar plenamente la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual en el país. "Y eso que nosotros hemos avanzado sensiblemente a partir del 83 porque por lo menos tenemos un núcleo de jueces y fiscales que tienen otra concepción: que están consustanciados con el plexo de derechos y garantías que establece la Constitución Nacional y los pactos de Derechos Humanos que se le incorporaron”, matiza el Presidente del Observatorio Nacional de la Justicia.
Szmukler responde a Tiempo Argentino desde Santiago del Estero, donde fue en carácter de Presidente del Consejo Consultivo Continental de la Asociación Americana de Juristas (AAJ) para participar de la XVI Conferencia de la organización titulada: "La integración Regional: sus desafíos jurídicos." La reforma judicial no está oficialmente incluida como tema en los grupos de discusión planteados, "pero va a ser inevitable que surja en la primera comisión que pretende discutir el Estado, la Democracia y la Integración", aclara.
"Lo que vamos a discutir son diversos temas que hacen a la integración de los países de la región empezando por lo que hace a la consolidación del sistema democrático. También se van a analizar cuáles son los aspectos económico-financieros que le permitan a la región no estar supeditados a una moneda extra-regional como es el yen o el euro o cómo impulsar el Banco del Sur para lograr lo que aspiramos desde siempre que es la independencia económica que permita desarrollar las economías propias de cada país y llegar a acuerdos de igual a igual", introduce a manera de ejemplo.
El temario de la Conferencia es amplio y se extiende en cuestiones como los Derechos Humanos, la defensa regional y los recursos naturales y el medio ambiente. En relación a este último eje, Szmukler resaltó que el conflicto por el uso de la tierra y los derechos reclamados por los pueblos originarios es uno de los temas más importantes "porque genera una contradicción en los gobiernos populares, que son una vanguardia en el mundo en cuanto a procesos de transformación en serio, pero que por otra parte hacen concesiones mineras a cielo abierto".
Estas contradicciones, analiza el titular del Consejo Consultivo de la AAJ, tienen la particularidad de que "muchas veces hay leyes que protegen el medioambiente pero en la práctica no se cumplen". Por eso reivindica el lugar de la sociedad civil como reclamante.
"Por lo general, cuando sale una ley que trata de solucionar los problemas de los afectados por diversas violaciones de Derechos Humanos, al día siguiente empieza una pelea para poder aplicarla. Porque los que se perjudican con la ley empiezan a buscarle vueltas. Una de esas vueltas suele ser la recurrencia al poder judicial y, en términos generales, una de las características de los poderes judiciales más allá de los intereses económicos, es que tiene concepciones arraigadas muy conservadoras que vienen de siglos", enfatiza Szmukler. En esos casos, agrega, “por más que se dicte la ley, la sociedad debe seguir luchando. Esa es parte de la lucha cotidiana por la justicia”. «
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Qué hacer con la cidh
El primer tema de la Comisión de Derechos Humanos de la Conferencia de la AAJ plantea la discusión en torno de la creación de órganos jurisdiccionales regionales no dependientes de la OEA. El debate, que tiene muchos años, se aceleró a raíz de las críticas de varios países miembro y del reciente abandono de Venezuela de la Corte Interamericana de Derechos Humanos por su discrecionalidad y su defensa de los “intereses de los poderosos", como afirmó el vicepresidente de la República Bolivariana, Jorge Arreaza.
Szmukler comparte la visión venezolana y destaca que “del Río Grande para abajo tenemos que valorar la actuación tanto de la Comisión como de la Corte. Pero sobre Estados Unidos y Canadá no hay prácticamente nada. A lo sumo una declaración sobre las violaciones a los Derechos Humanos”. A pesar de ello, la opinión del argentino es que “deberíamos mantener la Comisión y la Corte pero desprendiéndola de la Comisión y de la OEA. No conviene liquidar a la Convención Interamericana de Derechos Humanos salvo que se cree un mecanismo superador. Mientras eso no exista, y ello lleva muchos años, hay que mantenerlo tratando de sacar la influencia que tiene EEUU”.
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